Arrasadora. Así se puede definir la campaña de Barracas Central en su primera incursión en el Futsal. Ganó 25 partidos, empató 2 y perdió otros 2. Asustan los números de Barracas, que tuvo una estadía muy corta en la Segunda División, para codearse el año que viene con los equipos de elite del Futsal argentino.
En la noche del martes, Barracas Central venció 5-1 a Estrella de Boedo porque sacó a relucir su contundencia, porque presionó en todo momento y porque demostró que tiene jugadores de jerarquía. Por empezar, Claudio Ruiz, con algunos kilos demás, como es su costumbre. El ex jugador de Villa Modelo, Sportivo Barracas y San Lorenzo, es el conductor del equipo. Pone la pelota bajo la suela y es imposible sacársela. Aunque parece difícil que gane en velocidad, lo hace, con la gambeta rápida y pícara. Ruiz tiene todas las mañas de un crack. Y cuando el partido estaba cerrado, con la intensidad y emotividad que brindaba el público visitante, el propio Ruiz en la primera parte, encaró por derecha y con un puntazo abrió el marcador para Barracas.
Con el 1-0 parcial todo se le facilitó a la visita, que tuvo en el complemento la posibilidad de mostrar todo su potencial con pinceladas del Chuky Arrieta, de su hermano Oscar (que marcó otro golazo), Agustín Morales y Walter Camargo. Con el 3-0 abajo, Diego Fenelli mandó a Die de arquero jugador, pero se fue expulsado unos minutos después, por evitar con la mano fuera del área el cuarto gol. Tanto que llegó un minuto después con una estupenda acción individual de Camargo. Luego, nuevamente apareció Ruiz desde su propio arco y con el arquero rival adelantado para el quinto. A dos minutos del final descontó Lugo de sexta falta. Otro capítulo excepcional se anotó Rodrigo Coronel. El arquero de Barracas se atajó todo, aguantó el envión del local en el comienzo del partido y en varios pasajes del complemento.
Barracas Central festejó merecidamente el ascenso, lo reflejaban las lágrimas de Leo Barrios, el entrenador, que no pudo contener el llanto. Lo demostraban sus jugadores unidos en la mitad de cancha, dándole rienda suelta al festejo alocado. Atrás quedó la trunca posibilidad de jugar para Dock Sud, apareció Barracas para abrirles las puertas a este grupo de trabajo, para apostar por estos jugadores, que a lo largo del año, colocaron a Barracas Central, en la máxima división del Futsal