POBRE EMPATE CON COLEGIALES

Dos equipos que todavía no habían ganado en el torneo invitaban a soñar con un partido donde ambos conjuntos iban a salir a quedarse con el triunfo. El encuentro arrancó muy parejo, con mucha presión en el mediocampo y poca prolijidad para llegar a las áreas.
Con el correr de los minutos, el doble cinco conformado por Luis Zeballos y Cristian Argentino se empezaba a imponer en el terreno de juego. De esta manera, el nivel de Colegiales crecía y los dirigidos por Leonardo Ramos comenzaban a adueñarse de la pelota.
Jonathan Torres se movía por la izquierda y complicaba a la defensa de Barracas Central. Un desborde de Totó, que no llegó a empujar Daniel Martínez fue el primer aviso del Tricolor.
En tanto, Barracas no conseguía llegar con peligro al arco defendido por Alejandro Granero. Las dos torres de ataque estaban bien contenidos por los defensores de Colegiales, que anulaban cualquier posibilidad de ataque. Lo más peligroso lo generaba Carlos Ciavarelli, pero Augusto Tissera estaba firme para neutralizarlo.
Cuando promediaba la primera mitad, el Manteca Martínez puso el cuerpo y ganó bien una bocha. Así, el uruguayo la sirvió para Juan Gáspari, pero le entró mordido y el balón se fue ancho.
El negocio de Cole estaba sobre el andarivel derecho. El experimentado Pablo Lambermont sufría cada vez que lo desbordaban y a sus espaldas Colegiales tenía que explotar para llevar riesgo al arco de Elías Gómez.
La última maniobra interesante del Trico en la primera etapa estuvo a la salida de un tiro de esquina. Allí, Diego Cisterna capturó un rebote y con todo el empeine sacó una bomba de zurda, que pasó muy cerca del palo izquierdo.
En el complemento, Juan Carlos Kopriva movió el banco en el local con dos variantes que le aportaron otro equilibrio a Barracas. Mejor parado en la cancha, niveló el trámite del match y se adelantó unos metros en la cancha.
En Cole, el ingreso de Elías Borrego en lugar del lesionado Luis Zeballos –no estará ante Platense- trató de generar más verticalidad en el ataque. Sin embargo, al talentoso enganche le costó entrar en ritmo y lastimó sólo en ráfagas.
Ambos equipos parecían jugar sin arcos porque se prestaban la pelota, pero ninguno conseguía lastimar. El frío era el protagonista, mientras la bocha volaba de un lugar a otro, sin nadie que se atreviera a tocarla a ras del suelo.
Cuando promediaba el segundo tiempo se produjeron las chances más claras para romper el cero. Por el lado del Tricolor, el Manteca Martínez tuvo una oportunidad clarísima para definir porque quedó cara a cara con el arquero. Sin embargo, el delantero uruguayo no supo cómo resolver la acción y Gómez controló el balón.
Poco después, el que se calzó la pilcha de héroe fue Granero. Luego de una desatención defensiva –la única- fue Gastón Grecco el que quedó mano a mano, pero Benji le achicó el arco y le desvió el remate.
Sobre el cierre del partido, Colegiales se quedó con diez por la expulsión de Cisterna.