EMPATE EN CERP Y A DEFINIR EL DOMINGO

El partido fue, casi siempre, parejo. Los hilos y la continuidad del partido lo marcaba el conjunto menos tenso. Excursionistas empezó mejor, quitándole la pelota al local en la mitad, pero nadie era preciso. Mario Aguilar no podía ser el conductor porque Arce y Orfila lo seguían bien de cerca. Como a Salón, Gásperi y Zamponi. Se habían estudiado todo y se esperaban mutuamente, como quien conoce a quien está del otro lado para retrucar en voz alta y con fuerza. Después Barracas emparejó y a los 28 del PT generó la más clara del partido. Darío Barrera achica con solvencia un remate de Del Río tras una buena habilitación en diagonal. Perecía un gol cantado, pero los hinchas barraqueños se quedaron con el sabor a gol en la garganta.

En la segunda parte, el tramite continuó con su ritmo cansino y apagado. Desde el banco, la primera señal la dio Sergio Rondina cuando sacó a Facundo Gareca y e hizo ingresar a Federico Díaz. Pensaba que lo ganaba por afuera y creyó que Díaz podría aprovechar su velocidad para romper la invulnerable defensa local. Pero Barracas, movido por su gente, ambicionó con romper el partido a su favor y el Huevo prefirió esperar un desempate: adentro García Olmos, afuera Aguilar. 4 4 2. Los dos jugaban a lo mismo hasta que Rapallini expulsó a Damián Canuto por doble amonestación. Recién ahí, la vitalidad de Barracas se acentuó y fue a buscar el partido con algunas consideraciones. “A ver si lo perdemos por desesperados”, habrán pensado. Nada. A grandes rasgos, a Excursionistas le viene mejor el desempate: por cómo terminó y porque jugará en cancha neutral.

La palabra final aún no está dicha. El domingo no habrá lugar para bohemios ni ilusionistas. Excursionistas y Barracas llegaron así hasta acá. Es momento de definir, de una buena vez por todas, quién es el mejor